Para empezar bien el día, necesitamos alimentarnos adecuadamente por las mañanas. El desayuno es la comida más importante, además de imprescindible, para ayudar al cuerpo a funcionar con mayor efectividad y rendir satisfactoriamente durante toda la jornada. La dietista-nutricionista Paloma Vicent, asesora de Granini, recomienda diez pautas básicas para un desayuno saludable:
- Debe aportar los nutrientes necesarios para afrontar la jornada: el desayuno es una de las comidas más importantes del dáa, por lo que debe contener las vitaminas y minerales queanecesitaremos para empezar con energáa y favorecer la concentración.
- Incluye frutas, vegetales, lacteos y cereales: estos alimentos no deben faltar en un desayuno completo y equilibrado, con la posibilidad de repartirlos entre el desayuno y la media mañana.
- Adáptalo a la temporada: es recomendable que el desayuno incluya alimentos propios de la época del año en la que nos encontremos, ya que mantienen mejor sus propiedades nutricionales y organolepticas: sabor, aroma, textura. La llegada del calor o la práctica de ejercicio, por ejemplo, implican un aumento de las necesidades hídricas, por lo que incluir frutas y zumos nos ayudara a reponer los líquidos que va usando nuestro organismo.
- Evita saltártelo: desayunar te ayudara a mantener un peso saludable, ya que evitara que tengas que recurrir, a media mañana a snacks u otros alimentos con un contenido calórico elevado. Así que nunca suprimas el desayuno de tu dieta: si quieres perder peso, revisa lo que comes y el ejercicio que hace.
- Tómalo pronto: lo mejor es que desayunes al poco tiempo de levantarte. No esperes a media mañana ya que el cuerpo necesita energía para arrancar y tienes que dejar un margen antes de comer.
- Dedícale un tiempo: si hace falta levántate unos 15 minutos antes para poder desayunar tranquilamente. En un cuarto de hora puedes tomar un desayuno completo y saludable. Siéntate mientras lo tomas y mastica bien.
- Planifícalo: si tienes poco tiempo por la mañana, puedes dejar medio listo tu desayuno la noche anterior. Prepara la fruta (puedes dejarla ya lavada o cortada), el bol de cereales, el pan para tu bocadillo, etc.
- Si te cuesta organizarte, llévatelo: opta por alimentos que puedas llevarte cómodamente, como alguna pieza de fruta o un zumo, un yogur bajo en grasa y cereales integrales.
- Elige un tentempié saludable para media mañana: para evitar llegar con demasiada hambre a la comida, tómate una pieza de fruta, un zumo o un yogur a media mañana.
- Compleméntalo con ejercicio: combina un desayuno equilibrado, variado y suficiente con actividad física moderada y regular.
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